El miércoles 11 de julio comenzó oficialmente la temporada de flojera y levantarse tarde, cada curso lo celebró a su modo en Instituto Chacabuco, el liceo ubicado en la comuna de Colina en el insólito país de Chile.
Mientras que el tercero a hizo una completada, tuvo que ceñirse a la exigencia del estrambótico profesor de matemáticas, quien no contento con pasarles materia, les aplicó una prueba a última hora, demostrando que es un profesor exigente y que aprovecha y exprime al máximo a los alumnos. La medida generó un profundo rechazo (hacia él y hacia el instituto en general) entre los alumnos. Mientras tanto, el tercero b, desde temprano ya tenía su sala con cortinas negras, luces palpitantes, música altamente explosiva y alumnado ardiente, y contrastaba con el ambiente de pena e ira que se sentía en el a. En el tercero c asistieron siete alumnos, algunos (al igual que los compañeros del a) se pasaron a disfrutar en la fiesta del tercero b. Definitivamente, quienes mejor lo pasaron fueron ellos, náufragos en el mar de aburrimiento que se vivió ese día. Digo, si fuimos el liceo con el mejor simce, ¿no nos merecíamos una fiesta a la altura para los terceros?
viernes, 13 de julio de 2007
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